lunes, 28 de marzo de 2011

Practicando con Espacio Abierto

He comenzado un curso de fotografía organizado por Manu Trillo en EspacioAbierto. El pasado 1 de Marzo fue la primera sesión pero no pude asistir. Este es el Curso anual de “Creación y desarrollo de proyectos fotográficos” en EspacioAbierto. Aunque no llegaba a tiempo, preparé la tarea que nos pidieron: Elegir una fotografía de un autor, conocido o no, y mostrar algunas de nuestras fotografías o la idea de un proyecto fotográfico concreto.

Elegí una fotografía de Ansel Adams, conocido por sus fotografías en blanco y negro de paisajes de espacios naturales que impresionan en todas sus dimensiones, estéticas y técnicas.

Por otra parte, preparé una serie de doce fotografías, que yo denomino Puertas y Rejas, y que son, nada más y nada menos, que fotografías de rejas y puertas. Objetos que llevo fotografiando desde hace algún tiempo por ver si podía preparar o contar algo relacionado con estos elementos. Aquí podéis verlas.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Impares

De las diversas reglas que existen para componer adecuadamente una fotografía, me inquieta y me atrae la de los impares.  Como en cualquier actividad de expresión artística, las reglas no son impositivas, y en muchas ocasiones se consigue un buen efecto si uno se las salta o las retuerce. 

No obstante, es muy cierto que se puede conseguir una hermosa instantánea si incluimos un número de elementos impar y es especialmente bella si son tres los objetos fotografiados.

Razones visuales, de equilibrio, incluso cabalísticas,  podrían aducirse para seguirla. Que si uno implica soledad, dos simetría y tres equilibrio dinámico. Que es el número perfecto, o que favorece que el ojo humano tenga una sensación de secuencia, de algo inacabado.

Me gusta esta regla, como referente, incluso para saltármela, y poder hacer fotografías con composiciones que me permitan expresar lo que veo y siento.


Esta fotografía muestra mucho de mí, de lo que soy y de lo que siento. Una simple mirada nos lleva a los elementos principales. Olivos e Impares. Paz y equilibrio inacabado. Así me siento. En paz, feliz y con muchas ganas de culminar una fase importante de nuestras vidas e iniciar, como en una secuencia, las nuevas que están por venir.

Pero, el ser humano, trata de simplificar. Y la composicón, como siempre, es mucho más compleja. No hay tres elementos, no. El cielo, el trigo, los surcos, el horizonte, la intensidad lumínica, el encuadre escogido, la profundidad de campo, etc., acompañan a los elementos principales. Sin el concurso de alguno de ellos la fotografía no podría ser la misma. Mejor o peor, pero, con total seguridad, distinta. El grupo de tres sería percibido de forma diferente.

Está bien llegar a esta imparidad, tan deseada, pero no podemos ni queremos olvidar el resto de elementos que nos rodean y que, en estos días y siempre, está logrando esta composición hermosa de felicidad. Gracias por ello.

martes, 8 de marzo de 2011

Feliz 8 de Marzo


Nos han contado miles de veces que celebramos este día por la desgraciada muerte de 146 mujeres en una fabrica textil de Nueva York cuando le arrojaron bombas incendiarias mientras estaban encerradas en la factoría reclamando sus derechos. Pero este terrible suceso en relalidad ocurrió un 25 de Marzo. Es más, en el mismo Estados Unidos ya se había celebrado el Día de la Mujer el 28 de febrero, en concreto desde el año 1909, y continuó celebrándose en esa fecha hasta 1913.

Los movimientos feministas de finales del siglo XIX y principios del XX, especialmente aquellos ligados con las reivindicaciones sindicalistas de los colectivos de trabajadoras, habían propuesto la celebración conjunta de una jornada reivindicativa en una fecha señaladada. 

Durante la celebración de la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, de forma únámime, se aprobó la instauración del Día de la Mujer Trabajadora, como una forma de reivindicación y de lucha por los derechos de las mujeres.

A partir de 1911 empezó, pues, a celebrarse en distintos países, y convocados por diferentes colectivos, especialmente social-feministas, una jornada de lucha con el fin de demandar derechos para las mujeres trabajadoras. 


La primera vez que se celebró este día en varios países al mismo tiempo fue el 19 de Marzo de 1911 en Suiza, Austria, Alemania y Dinamarca. Se organizaron grandes mítines en los que se exigía la igualdad salarial, el derecho al voto, a ocupar cargos públicos, a la no discriminación laboral, etc. 

A los pocos días ocurrió el asalto a la compañía "Triangle Shirtwaist Company” de Nueva York, donde tantas mujeres murieron. Las mismas mujeres que dos años antes habían conseguido algunas mejoras de las condiciones laborales para el sector textil. La muerte de estas mujeres sirvió como acicate para mantener la lucha en la conquista de sus derechos, de forma que comenzaron a sumarse más paises en los que se celebraba el Día Internacional de la Mujer.

A partir de 1914, a los movimientos en favor de los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras, se incorporaron las exigencias en contra de la guerra que asolaba a Europa.

Así las cosas, en 1917, las mujeres rusas eligieron el 23 de febrero del calendario juliano, es decir, el 8 de Marzo según el gregoriano, para una jornada de protesta por la falta de pan y por la muerte de más de 2 millones de rusos en la guerra. Esto marcó el inicio de la Revolución Rusa de febrero del 1917, que derivó en la caída del Zar y la constitución de un gobierno provisional que otorgó el voto a las mujeres.

Desde entonces varios hitos han ocurrido en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. Uno que hay que destacar es que la Organización de Naciones Unidas eligió 1975 como el “Año Internacional de la Mujer” y adoptó definitivamente la celebración del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. Mucho se ha conseguido, pero todavía queda mucho por conseguir.

En algunos países, el Día de la Mujer es festivo. En Rusia también. Existe la costumbre de que los hombres les regalan rosas rojas a sus compañeras de trabajo y a las mujeres que llenan sus vidas.

Puedes ver por las calles a casi todos los hombres  comprando regalos o cargados con ellos. 

El sábado, en la ciudad de Volgogrado, en las frías estepas de Rusia, fue el último día laborable antes del 8 de Marzo y las mujeres que  terminaban la jornada laboral llevaban orgullosas las rosas regaladas por los compañeros.

Aquí está la mía ¡Felicidades a todas!

jueves, 3 de marzo de 2011

La alacena

Nuestros amigos de Asociación La Alacena, en su revista BROTES, nos han publicado un artículo tomando unas de las entradas de este blog, en concreto la del jueves 3 de febrero titulada SI TODO VA BIEN.


LA ALACENA, surge ante el ecuentro de varias personas con inquietudes similares, con una avanzada experiencia en otras asociaciones, unidas todas ellas por un único objetivo “promover el cambio social”, a través de la cultura como herramienta de transformación social.

Estamos muy agradecidos porque hayan querido contar con nosostros en este proyecto, en el que intentaremos colaborar aportando nuestro granito de arena. Gracias especialmente a Rafa Vicent por su trabajo y por su amistad. 

Nos gusta pensar que las cosas que salen de nuestro desavío van a parar a una alacena tan surtida, variada y libre.

Podéis descargaros aquí el nº 3 de revista BROTES

martes, 1 de marzo de 2011

29 de febrero, bisiesto

Llegó la noche anterior de Carmona y ahora, medio lloviendo y venteando, se encuentra frente  al Grupo Escolar de la Corza. Su primer destino defintivo. Firmar y poco más. Tiene prisa. Es sábado, por fin, el último día de clase de la semana.

- ¡Don Antonio! Firme usted aquí.
- ¡No, Don Antonio no. Antonino!
- Pero ¿no es lo mismo?
- No, no es lo mismo. 
- Perdone entonces, yo creía que era lo mismo.
- No se preocupe. No es la primera vez ni la última. Ya no le doy tanta importancia, excepto en asuntos oficiales como este en los que tengo que evitar todos los errores posibles.

No tiene tiempo de explicar detenidamente la diferencia. Ni siquiera lo tiene para conocer el centro. Pide permiso para poder ausentarse. Debe salir corriendo para llegar a Plaza de Armas y tomar el tren para Posadas.



La llamada telefónica le ha intranquilizado. Josefa no se encuentra bien. Todavía es pronto, faltan dos meses para el parto, pero, en los últimos días, el embarazo se está complicando. El domingo pasado ya no pudo ir al baile de carnaval. ¡Con lo que a ella le gusta!

El tiempo en el tren se le ha hecho eterno. Ni el repetitivo traqueteo, ni la lectura, ni el dibujo lo ha podido tranquilizar. Por fin llega al pueblo y corre angustiado hacia casa. Josefa está de parto. Apenas un minuto para besarla. Lo sacan del dormitorio. El niño quiere salir, pero la cosa se complica. Las mujeres corren cargadas de paños blancos y agua caliente. El niño viene de pie.

Pero no es un niño, sino dos. Bueno, un niño y una niña. ¡Qué sorpresa!

Mellizos, sietemesinos, de pie y en bisiesto. 29 de febrero. El mismo día de la toma de posesión. Están débiles, les ha costado llegar a la vida. El amor los hará fuertes. 

Pasa por fin al dormitorio. Josefa, agotada, sonríe con timidez. Blanca y hermosa, con los nenes colocados a cada uno de los lados.

La besa. Primero en la frente. Luego en la mejila. El cuello y los labios. Ahora besa a los niños. Los coge con miedo, como si se les fueran a romper entre las manos. Y disfrutan los dos, plenos de felicidad.


Justo setenta y cinco años después, el nieto tiene una conversación parecida.

- ¡Antonio! Firma aquí.
- ¡No, Antonio no. Antonino!
- Pero ¿no es lo mismo?
- No, no es lo mismo.
- Vaya, yo creía que era lo mismo.
- Nada, no te preocupes, siempre me pasa lo mismo. No es la primera vez ni la última, pero tengo que tener cuidado con las cosas oficales.

No es bisiesto, pero justo entre el 28 de febrero y el 1 de marzo, vuela hacia un destino desado y todavía incierto.

Casualidades de la vida. Tiene miedo, ilusión y nervios. Todo a la vez y todo revuelto. Ni el repetitivo ruido del motor, ni la lectura, ni la fotografía lo han podido tranquilizar. Sólo la mano de ella lo sosiega. Lo besa. Primero en el cuello. Luego en los labios. Nerviosos, pero felices.



¡Qué causalidad! Feliz cumpleaños, tita Elvira. Feliz cumpleaños, papá.