martes, 2 de agosto de 2011

Matria


Cualquier hora menos el mediodía. El sol está en todo lo alto y las sombras que su luz genera no son las más adecuadas, sobretodo en los rostros, que aparecen deformados e indefinidos.

Desde luego tampoco es aconsejable las mañanas estivales. La calima llena de bruma el fondo de la foto. El cielo pierde sus colores naturales y obliga a trabajar a altas velocidades y diafragmas pequeños.

Las reglas de la fotografía perfecta aconsejan huir de esta hora del día. Sin embargo hay momentos que no permiten la espera. Técnicamente seguro que no, pero para mí que esta es una foto perfecta.

4 comentarios:

Rafalito Carmona dijo...

Preciosa !!!!

Ana dijo...

La emoción nos embarga en muchos momentos en estos días, el de la foto fue uno muy especial, yo no se como explicarlo, solo se que cuando le enseñé el castilo y el pueblo a mi hijo por primera vez no pude evitar que los ojos se me llenaron de lágrimas.

Merichusmy dijo...

Eha ! Ahí esta el tio , con su madre admirando lo mas mas chulo que tenemos los cucos.

María dijo...

Ha sido un viaje muy largo hasta llegar donde estais, año 2011, verano, Almodovar, por fin en casa...los tres. Ahora todo es perfecto, hasta las fotos al medio dia...